domingo, 17 de mayo de 2015

AUTOEVALUACIÓN

El trabajo en general nos ha resultado bastante difícil por nuestros horarios de quedada, que casi nunca teníamos tiempo. Hay algunos miembros del grupo que no lo hemos dado todo y eso se nota. Esto ha retrasado mucho los planes que se tenían en un principio. Creemos que este trabajo nos ha servido de mucha ayuda ya que la información que tenemos más o menos  nos lo ha explicado mejor.

MAYAS

La antigua civilización maya ocupaba una extensión
aproximada de 500,000 km
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y se extendía por los paí-
ses de Guatemala, Belice, El Salvador, la parte occidental
de Honduras y los cinco estados mexicanos de Yucatán,
Quintana Roo, Tabasco, Campeche, y Chiapas.
No constituían un estado uni
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cado, sino que se orga-
nizaban en varias ciudades-estado, independientes entre
sí. Estas ciudades compartían las mismas creencias y se
sometían a sacerdotes cuyo poder provenía de sus cono-
cimientos en astronomía, matemáticas y numerología: por
ejemplo, descubrieron el valor del cero y eran capaces de
predecir eclipses; también desarrollaron un sistema so
fi
sti-
cado de calendario y escritura jeroglí
fi
ca.
Hay centenares de lugares mayas conocidos, entre los
que cabe destacar: Copán, Tikal, Palenque y Uaxactún.
 
 

INCAS

El Imperio Inca abarcó desde las sierras de la actual
Colombia hasta el norte de Chile y Argentina, y desde la
costa de Perú y Ecuador hasta el este de los bosques del río
Amazonas y las alturas bolivianas.
Establecieron la capital de su imperio en la ciudad de
Cuzco, situada en un valle a 3.400 metros de altitud sobre
el nivel del mar. Cerca de ésta, erigida sobre la cúspide de
una montaña entre dos picos de los Andes, se encuentra
Machu Pichu (ver foto), ciudadela andina construida con
fi
nes religiosos y militares.
Al frente del imperio, que ellos llamaban Tawantinsuyu,
estaba el Inca, y las zonas conquistadas estaban dirigidas
por los curacas o gobernadores de provincia. Durante los 33
años de gobierno de Pachacutec, el estado Inca se convirtió
en un poderoso imperio, algo que sucedió en la época en que
Colón iniciaba su viaje a lo desconocido.
 
 

AZTECAS

Los aztecas se establecieron en el valle de México
a principios del siglo XIV d.C. Aquí fundaron su capital,
Tenochtitlán, sobre la que se asienta la actual México D.F.
Tenochtitlán era una ciudad amurallada, con canales y jar-
dines
fl
otantes, y ubicada en la zona del lago Texcoco.
Grandes conocedores de la astronomía, la medicina y
la escritura, la mayoría de la población no tenía acceso al
saber, reservado exclusivamente a los sacerdotes. De he-
cho, la religión formaba parte de cada momento de la vida
de este pueblo, que tenía en Quetzacoatl, conocido como
la serpiente emplumada, su dios más importante.

LA AMÉRICA PRECOLOMBINA

 

Los pueblos que habitaban América antes de la con-
quistar europea tenían diversas formas de organización
política, social y económica: algunos habían desarrollado
sociedades urbanas complejas, y otros, con una agricul-
tura muy rudimentaria, seguían viviendo de la caza y la
recolección.
Estas tres civilizaciones contaban con una organiza-
ción social fuertemente jerarquizada: los guerreros y los
sacerdotes, una minoría, conformaban el grupo privilegia-
do y ejercían el gobierno; el resto de la población, formado
por campesinos y trabajadores urbanos, estaba obligado a
pagar cuantiosos tributos. Estas sociedades estaban gobernadas
por fuertes estados teocráticos, llamados así porque toda
la autoridad residía en los sacerdotes y porque el jefe del
 Estado era considerado un dios.
A la llegada de los españoles, las únicas sociedades ur-
banas que existían en América eran la azteca y la inca, pues
la cultura maya había desaparecido en el siglo XI d.C.
 

                   EXPLORACIÓN PORTUGUESA

Exploraciones portuguesas y españolas
Exploraciones portuguesas y españolas
  Durante el largo reinado de Juan I (1385-1433) comienza la empresa de los descubrimientos, directamente impulsada tanto por el rey como por sus hijos, el infante don Enrique el Navegante, don Fernando (que moriría cautivo en Tánger) y el primogénito don Duarte, bajo cuyo reinado (14331438) alcanza pleno desarrollo la expansión atlántica.

Tres son las líneas principales seguidas por esas expediciones: la transformación de Marruecos en un "Algarbe ultramarino", empresa prácticamente fracasada, salvo la conquista de Ceuta; la ocupación de las islas atlánticas; y la búsqueda de una ruta hacia la India, mediante sucesivas navegaciones de la costa africana.

La primera isla colonizada fue Madeira, a la que siguieron las Azores -también deshabitadas con anterioridad- y las islas de Cabo Verde, ya en el reinado de Alfonso V (1438-1481); el principal cultivo que en ellas se introdujo fue la caña de azúcar.

Por lo que hace a las islas Canarias, prevaleció el derecho anterior de Castilla, que había iniciado su conquista en 1402, aunque ésta no se terminara sino bajo los Reyes Católicos

La exploración de la costa atlántica de África fue la empresa de mayor trascendencia histórica, en cuanto abrió nuevas posibilidades comerciales -oro, especias y esclavos- y dio con el camino hacia la India al alcanzar Bartolomé Díaz, en 1487, el cabo de Buena Esperanza.

El principal instrumento técnico de estas hazañas fue un nuevo tipo de barco, la carabela, que unía al velamen tradicional un casco más alargado, especialmente apto para las navegaciones de regreso en que el régimen de vientos obligaba a separarse de las costas de Guinea para dirigirse directamente a las Azores

Portugal se constituye, mediante estos descubrimientos, en la nación pionera de la ampliación del mundo hasta entonces conocido que constituye uno de los rasgos característicos de la Edad Moderna.